AVISO DE ÚLTIMA HORA POR CONTINGENCIA

ESTIMADOS ALUMNOS, DESEANDO SE ENCUENTREN TODOS BIEN Y ESPERANDO QUE TODOS SE ENCUENTREN BIEN PROTEGIDOS CONTRA LA INFLUENZA, ME PONGO EN CONTACTO CON USTEDES POR ESTE MEDIO, ESPERANDO SE LES OCURRA VISITAR NUESTRO BLOG DURANTE ESTE PERIODO DE CONTINGENCIA.

LES RUEGO TERMINEN DE LEER EL LIBRO DURANTE ESTE PERIODO Y ME MANDEN POR CORREO ELECTRÓNICO SU OPINIÓN DE LOS CAPÍTULOS 7, 8 Y 9, TAL COMO LO HICIERON CON LOS CAPÍTULOS 2,3 Y 4. QUIENES SE HAYAN ATRASADO CON LOS CAPÍTULOS 6 Y 7, HÁGANMELOS LLEGAR APARTE, TAL COMO LO ENTREGÓ EL RESTO DEL GRUPO EN CLASE. RECUERDEN QUE MI CORREO ELECTRÓNICO ES adrianalealh@yahoo.com.mx

SE CANCELA EL EJERCICIO DE EVALUACIÓN DEL MÓDULO III, PERO RUEGO A USTEDES LEAN Y APRENDAN DE LOS APUNTES DEL BLOG CORRESPONDIENTES A ESTE MÓDULO, PARA QUE TENGAN LA VISIÓN COMPLETA DEL TEMA.

SI LA CONTINGENCIA SE LLEGARA A PROLONGAR (ESPERO QUE NO) DESPUÉS DEL DÍA 6 DE MAYO, ENTONCES SOLICITARÉ ME MANDEN SU TRABAJO FINAL POR CORREO ELECTRÓNICO, DE LO CONTRARIO RECOGERÉ EL TRABAJO FINAL EL PRIMER DÍA DE CLASE DESPUÉS DE LA CONTINGENCIA. ESTÉN PREPARADOS Y CORRAN LA VOZ, POR SI NECESITARA QUE ME LO ENVIARAN VÍA INTERNET.

SALUDOS A TODOS Y CUÍDENSE MUCHO!

LA ENCODIFICACIÓN Y DECODIFICACIÓN DEL MENSAJE

¿QUÉ ES ENCODIFICAR?

Una vez que el emisor tiene una idea que comunicar, debe traducirla en palabras orales o escritas, o algún tipo de símbolos que posean un significado claro y comprensible para el receptor. A esta traducción se le da el nombre de encodificación: poner una idea en un código.

Junto a estos dos elementos, emisor y encodificación, existen por lo menos cuatro factores que pueden aumentar la fidelidad en la comunicación: las habilidades comunicativas, actitudes, grado de conocimiento y la posición dentro del sistema que tiene la fuente o emisor.

Las habilidades comunicativas son ideas bien pensadas, facilidad de palabra y el empleo de palabras claras, conocimiento de la ortografía, reglas gramaticales, etcétera. “Cuando hablamos, debemos saber cómo pronunciar nuestras palabras, cómo gesticular e interpretar los mensajes que recibimos y cómo alterar nuestros propios mensajes a medida que hablamos”. (Berlo, 1978)

Las actitudes
son los sentimientos de atracción o rechazo hacia otras personas, objetos, asuntos o temas y/o situaciones. Una persona deseosa de comunicarse con eficacia debe tener una actitud positiva hacia sí mismo, proyectando seguridad y confianza; hacia el tema, proyectando conocimiento y comprensión; y hacia el receptor, proyectando tolerancia y respeto. La combinación de estos valores garantiza una comunicación asertiva.

El grado de conocimiento que tiene el emisor sobre el tema, es el tercer elemento que determina la fidelidad de la comunicación. Es claro que a mayor conocimiento, la posibilidad de una comunicación exitosa se incrementa, no obstante ello, es importante que el emisor proyecte sus conocimientos con una buena dosis de humildad, de lo contrario, este elemento se constituirá una barrera de comunicación, mas que un facilitador de la misma.

La posición del emisor
con respecto al receptor o el sistema en el que está inserto es el cuarto elemento determinante de fidelidad comunicativa. Es claro que mientras mayor rango de importancia o prestigio tenga el emisor, mayor grado de atención tendrá de sus receptores.

Cuando el emisor observa y atiende cuidadosamente estos cuatro elementos al momento de encodificar, el resultado será un mensaje estructurado, una vez lográndolo, será importante considerar la importancia de seleccionar el medio o canal correcto para transmitirlo, evitando así la distorsión de su estructura original.

EL MEDIO O CANAL COMO VEHÍCULO DE COMUNICACIÓN

IMPORTANCIA DEL MEDIO O CANAL EN LA ENCODIFICACIÓN DEL MENSAJE

Los canales de comunicación o vehículos a través de los cuales viaja el mensaje, comprenden tanto los medios impresos, visuales y auditivos, como los medios que provee el cuerpo, pues los gestos faciales y movimientos diversos son medios de transmisión de información, así podremos dividir los canales en físicos y corporales.

Canales Físicos

Para aumentar nuestra efectividad comunicativa, es necesario analizar qué tipo de canal físico es el más adecuado para el mensaje que queremos transmitir, y su elección está en función de los receptores que lo recibirán y la respuesta que de ellos se pretende obtener:

1. Cuando damos un mensaje formal importante, el mejor medio es la comunicación escrita, puesto que con ella se evitan distorsiones y permite la oficialización por medio de sellos y firmas. Sin embargo, es necesario considerar que cuando el mensaje es muy extenso, se corre el riesgo de que las personas no lo lean.

2. Cuando el factor retroalimentación es muy relevante, es decir, nos interesa obtener sugerencias, aclaraciones o comentarios directos por parte de la gente, el mejor medio será la comunicación oral: juntas, reuniones, audiencias, presentaciones, etcétera. En estos casos, el medio escrito se utiliza sólo como complemento reforzador.

3. Cuando se quiere presentar a un grupo de personas un nuevo programa o proyecto, con carácter más informativo que comunicativo, se utilizan generalmente los medios audiovisuales o multimedia, tomando en cuenta que: la parte visual hará más atractiva la exposición y presentará ideas clave, y la parte auditiva servirá para reforzar lo visual y para extender y profundizar más en ideas. En este caso, la parte visual o gráfica juega un papel primordial en la encodificación del mensaje, pues un sobrecarga de información escrita provoca ruidos (falta de atención, interés y comprensión) que boicotearán la decodificación del mismo. El audio, al profundizar y complementar el elemento visual, tiene el segundo papel de importancia, dejando en tercero al elemento escrito.

Al elegir adecuadamente el canal para transmitir nuestros mensajes, la posibilidad de ruido o interferencias no deseadas en nuestra comunicación se minimizará.

Canales Corporales

En el proceso de encodificación, el emisor puede aprovechar de manera significativa los canales sensitivos más desarrollados en su persona. Aun cuando todos recibimos y emitimos comunicación constante a través de los cinco sentidos del cuerpo humano, siempre hay uno o dos que desarrollamos más. Este sentido más desarrollado nos permite percibir los mensajes del entorno de una manera diferente a otros, de tal forma que dos personas viviendo la misma experiencia en tiempo, lugar y forma habrán de decodificarla de manera diferente y así transmitirla o comunicarla.

Los canales corporales más desarrollados nos permiten utilizar analogías y metáforas en función de las sensaciones que percibimos por medio de ese sentido:

Los visuales resaltarán observaciones referentes a situaciones, ejemplos o metáforas recreadas a través de imágenes y percibirán mejor los mensajes de su entorno a través de elementos gráficos. Su atención estará enfocada en lo que sus ojos ven, y los colores juegan un papel determinante en su vida. Ejemplo de ellos son los arquitectos, diseñadores gráficos o artistas plásticos.

Ejemplos de expresiones de personas visuales: “Qué iluminado está ese cartel”, “Llevaba un vestido rosa con unas perlas en el escote”, “Era de colores vivos”, “Se puso rojo de rabia”, “Se habrá puesto verde de envidia”.

Los quinestésicos enfocan su atención, tanto para emitir como para recibir mensajes, en las sensaciones táctiles: temperatura, textura, contracción, relajación, etcétera. Para ellos es sumamente importante tocar su entorno para recibir de él información, así como acompañar su comunicación verbal de gesticulación y movimientos corporales.

Ejemplos de expresiones de personas quinestésicas: “Se me puso la piel de gallina”, “Es tan suave como la piel de un bebé”, “Me estremecí al escucharlo”, “El ambiente se congeló, al momento en que apareció”, “Me parece una persona pegajosa”.

Los auditivos perciben mejor su entorno por medio de la escucha, por lo que incorporan gran cantidad de analogías con sonidos, incorporando en su conversación expresiones guturales (¡crash, pum, shhh, splash, uff!) o haciendo sonidos con sus manos o instrumentos diversos. Ejemplo de ello son los músicos, audiófilos, melómanos, locutores o incluso, los radioaficionados.

Ejemplos de expresiones de personas auditivas: “Hizo tanto ruido como el estallido de una bomba”, “Dio un portazo terrible y se fue”, “Se escuchaba una música de fondo”, “Entré en la oficina y tiquitiquiti, se oía teclear a la secretaria”.

Los olfativos perciben mejor su entorno a través del olor, por lo que su atención es atraída de mejor forma a través de los aromas. Estos corren el riesgo de discriminar fácilmente si el aroma natural de una persona, imperceptible para otros, le es desagradable. Estas personas normalmente muestran interés por desarrollarse profesionalmente en la industria del perfume o fragancias ambientales, o como catadores de vino, por ejemplo.

Ejemplos de expresiones de personas olfativas: “La atmósfera tenía un olor amargo”, “La comida tenía especias exóticas”, “Me encanta tu perfume, ¿es Chanel?”, “Se te impregnó el olor del restaurante”.

Los gustativos ponen énfasis en las connotaciones y descripciones que acentúan sabores y gustos. Las personas que normalmente desarrollan este canal comunicativo lo hacen a partir de una formación donde el alimento juega un papel prioritario, sobretodo en la comunicación familiar. Destacan entre ellos los cocineros, especialistas gastronómicos y catadores, pero en culturas tradicionalmente culinarias, es fácil encontrar más personas con este canal comunicativo desarrollado.

Ejemplos de expresiones de personas gustativas: “!Hummm, qué noche tan deliciosa!”, “Nos pasamos un rato tan rico”, “Este sí que es un ambiente picante”, “Me parece una persona en extremo agria”.

LA RETROALIMENTACIÓN COMO PRÁCTICA DE COMUNICACIÓN EFECTIVA

IMPORTANCIA DE LA RETROALIMENTACIÓN

La retroalimentación es la comunicación que el receptor envía al emisor, indicándole si entendió o no su mensaje. Ésta le permite al emisor identificar si es necesario modificar su mensaje original, a fin de alcanzar el objetivo deseado.

La retroalimentación encuentra su mayor obstáculo en la resistencia de la gente a recibirla. A este fenómeno lo llamamos defensividad, y convierte a la retroalimentación en una amenaza, más que en un elemento facilitador de la comunicación asertiva.

La retroalimentación mejora la transmisión de lo que se comunica, reduce la distorsión y aumenta la precisión, pero también facilita el proceso de aprendizaje, cuando éste la implica.

La retroalimentación debe ser: suficiente (ni abundante, ni escasa), positiva más que negativa (a efecto de generar confianza), específica y verbal.

IMPORTANCIA DE LA ESCUCHA ACTIVA EN EL PROCESO DE RETROALIMENTACIÓN

Escuchar activamente es poner todos los medios a nuestro alcance para lograr entender lo que nos quiere decir nuestro interlocutor. Implica un esfuerzo físico y mental, consciente y voluntario. Este esfuerzo demanda una concentración mental específica en la acción de escuchar, por lo que obliga al receptor a atender, sin hacer otras cosas de manera paralela, pues se requiere enfocar todos los sentidos en el mensaje que se recibe, para poder decodificar adecuadamente aspectos verbales, no verbales y paraverbales.

La escucha activa concede una importancia primordial a la retroalimentación, pues es a partir de ésta que el receptor ratifica si está recibiendo bien el mensaje del emisor, y demuestra, a su vez, cuán activamente lo está escuchando. Cuando comunicamos, normalmente centramos nuestra atención en la emisión del mensaje, pero olvidamos con frecuencia la importancia de la decodificación del mismo. Al hacerlo, olvidamos que el proceso de comunicación no termina en la transmisión.

¿Qué implica escuchar con esfuerzo físico y mental?

Esta práctica supone, por un lado, la utilización de una serie de elementos verbales, no verbales y paraverbales como indicadores perceptibles de nuestra escucha activa: mirar a los ojos, inclinarnos o aproximarnos hacia el emisor, asentir con la cabeza, parafrasear, emitir expresiones afirmativas como “sí, ajá, de acuerdo…”

Por otro lado, el esfuerzo mental consiste en prestar atención al contenido del mensaje, materializando la misma en el siguiente proceso: a) Concentración en el otro, b) Tratar de comprender el mensaje con los cinco sentidos, c) Resumir el mensaje mentalmente, y d) Confirmar el mensaje verbalmente ante el emisor. La falta de cualquiera de los puntos anteriores hace que no podamos hablar de escucha activa.

Pese a la importancia que hemos atribuido a la escucha activa, existe una serie de obstáculos que dificultan que la utilicemos. Entre ellos es importante observar los siguientes:

1) Atender sólo lo que nos interesa.
2) Realizar sólo esfuerzo físico.
3) Filtrar lo que escuchamos a través de nuestros prejuicios y otros elementos cognitivos que desvirtúen el mensaje original.
4) No permitir que se exprese el emisor, interrumpiéndole constantemente o adelantándonos a lo que suponemos va a decir.
5) Mostrar ansiedad o prisa para recibir el mensaje.
6) Barreras del entorno.

BARRERAS Y RUIDOS EN LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL

A lo largo del proceso de comunicación se producen una serie de pérdidas valiosas que alcanzan a constituirse hasta en el 80% del mensaje original. Estas pérdidas, en muchas ocasiones son irrecuperables, dejando herido de muerte al mensaje. Estas pérdidas son provocadas por las barreras o ruidos comunicativos, los cuales se definen como interferencias que alteran la comprensión del mensaje, y son básicamente de tres tipos: debidas al entorno, debidas al emisor y debidas al receptor.

No obstante identificar cada una de ellas, es importante destacar 4 acciones que garantizan una pérdida sustancial de la comprensión del mensaje: 1) Malas actitudes (del emisor o del receptor), 2) Selección errónea del canal, 3) No dar retroalimentación, y 4) No escuchar.

Barreras debidas al entorno:
a) Medio ambiente.
b) Características físicas del espacio.
c) Organización de la actividad.

Barreras debidas al emisor:
I. Relacionadas con el código
a) Falta de un código común
b) Ambigüedad en el mensaje
c) Utilización inadecuada de la redundancia.

II. Relacionadas con la habilidad personal:
a) Falta de habilidades comunicativas.
b) Filtros.
c) Actitudes negativas.
d) Falta de capacidad de autocontrol.

Barreras debidas al receptor:
a) Falta de habilidades comunicativas.
b) Filtros.
c) Defensa psicológica.
d) Falta de Escucha Activa.

LA "VENTANA DE JOHARI" COMO HERRAMIENTA DE AUTOEVALUACIÓN

Evitar la presencia de barreras, y más aún promoverlas, implica un esfuerzo de autoevaluación por medio del cual identifiquemos aquellos comportamientos que hemos de cambiar para ser capaces de adaptarnos a la interacción social de la mejor manera posible. Un punto de partida para la evaluación de nuestras habilidades comunicativas es la “Ventana de Johari” (ver diagrama proporcionado en clase), la cual considera a la persona como una superficie concreta (cuadrado), que se divide en cuatro cuadrantes que separan el nivel de conocimientos que sobre la persona posee ella misma y poseen los demás.

El primer cuadrante se considera el “Área de acción libre”, el cual agrupa los comportamientos que la persona sabe que emite y que a la vez son conocidos por los demás. Este cuadrante es el más deseable, pues al ser todos los comportamientos conocidos no tenemos que aparentar nada, por lo que la comunicación fluye de manera natural en el terreno de lo verbal, no verbal y paraverbal. Esta área de acción libre corresponde a la comunicación que se establece en el ámbito familiar o de confianza real, donde, sin perder el respeto, uno se encuentra cómodo y se producen mensajes con mayor sinceridad.

El segundo cuadrante se denomina “Punto ciego”, y se corresponde con aquellos comportamientos que son conocidos por los demás, pero desconocidos por nosotros mismos. Cuando comunicamos desde este cuadrante es común emitir mensajes contradictorios, dado que los elementos no verbales y paraverbales que utilizamos no se corresponden con los verbales. El problema principal es que no somos conscientes de este hecho, sin darnos cuenta que los demás sí lo perciben.

El tercer cuadrante se denomina “Área de lo secreto” y se refiere a todos aquellos comportamientos que son conocidos por nosotros, pero desconocidos por los demás. En este cuadrante se encuentran las conductas llamadas “encubiertas” como serían los procesos cognitivos relacionados con las actitudes, sentimientos, preferencias, prejuicios, etcétera. Aunque este cuadrante agrupa las conductas que voluntariamente ocultamos a los demás, a veces las proyectamos involuntariamente, pasando así al cuadrante del punto ciego.

El cuarto cuadrante lo denominamos “Inconsciente”, y es en él donde se encuentran todos aquellos comportamientos desconocidos tanto para nosotros como para los demás. Como no somos conscientes de las conductas que se consideran en este cuadrante, las ignoramos, aun cuando aceptamos su existencia. Lo peligroso de ellas es que boicotean nuestra conducta o comportamiento visible, particularmente nuestras habilidades comunicativas, sin que nada podamos hacer para evitarlo.

Dado que el cuadrante en el que nos comunicamos mejor es en el “Área de acción libre”, se hace necesario ampliar su extensión, disminuyendo cada vez más los otros tres cuadrantes. Para tal efecto, es necesario llevar a cabo dinámicas de “espejeo”, por medio de las cuales podamos ser retroalimentados por otros respecto a aquellos comportamientos no observables por nosotros mismos, así como desarrollar una actitud de apertura hacia la diversidad e inclusión, para disminuir el “Área de lo secreto”, y trabajar con profesionistas el “Área de lo inconsciente” para hacer desaparecer el boicoteo involuntario. En la medida en que nosotros ampliemos el área de acción libre, nos volveremos personas más confiables para la interacción y la comunicación.

REGLAS PARA LA RETROALIMENTACIÓN ASERTIVA

1) Dé la información positiva en primer lugar.
2) Sea específico. Comente la conducta, no las impresiones.
3) La información mejorable se plantea con alternativas.
4) Introduzca la información como opinión personal.
5) Evite a toda costa el sarcasmo y la ironía.

COMUNICACIÓN, MOTIVACIÓN Y PRODUCTIVIDAD ORGANIZACIONAL

La comunicación, la motivación y la productividad son procesos organizacionales donde el aspecto humano se hace presente, a través de la conducta que sus integrantes manifiestan para con ellos mismos, para con los demás y para con la empresa. Estos procesos conforman la interacción psicosocial de las organizaciones y es a partir de ellos que se puede evaluar la eficiencia y eficacia de las empresas y sus empleados.

Si bien sabemos que la comunicación depende de las habilidades sociales del individuo y de cómo las integre y maneje a favor de la productividad, la motivación depende de la correcta y oportuna satisfacción de necesidades y de cómo éste entienda la importancia de lograr metas y objetivos personales, profesionales y organizacionales para la adecuada satisfacción de sus necesidades vitales. Cuando el individuo logra visualizar la relación entre metas y objetivos con la satisfacción de necesidades, entonces obtiene la motivación necesaria para trascender al nivel de la productividad, la cual se define como la eficiencia (tiempo y forma) con la que las metas y objetivos son alcanzados.

TIPOLOGÍA DE LAS NECESIDADES PARA EL ESTUDIO DE LA MOTIVACIÓN EN EL TRABAJO
(Tomado de “Comunicación Organizacional Práctica” de Martínez de Velasco y Nosnik, pág. 75)

Necesidades fisiológicas
Personales: sed, alimentación, oxígeno, descanso, reproducción, vestimenta, etcétera.
Laborales: horarios y regímenes de trabajo saludables, descanso apropiado, ambiente físico agradable, comodidad ergonómica, etcétera.

Necesidades de seguridad

Personales: estabilidad, orden, protección contra peligros, enfermedades, angustia, tensión, vivienda, etcétera.
Laborales: seguro de trabajo, salario, seguridad social, fondo de ahorro, protección dentro del lugar de trabajo, etcétera.

Necesidades de pertenencia
Personales: relaciones familiares y sociales armoniosas, asociaciones, aceptación, etcétera.
Laborales: espíritu de grupo, sindicatos, conmemoraciones, información, educación, etcétera.

Necesidades de estima
Personales: reconocimiento, prestigio, valoración positiva de sí mismo, etcétera.
Laborales: reconocimiento, responsabilidad, estímulos materiales y morales, promoción, etcétera.

Necesidades de autorrealización
Personales: expresión y desarrollo de capacidades, estimación del yo, etcétera.
Laborales: reto en el trabajo, creatividad, capacitación, logros personales, interés en el trabajo, etcétera.

RETROALIMENTACIÓN Y PRODUCTIVIDAD

Dentro de los procesos intraorganizacionales de productividad encontramos dos ámbitos: el individual y el grupal.

Los procesos individuales que influyen en la productividad son, entre otros: la habilidad y la motivación de los individuos. Los procesos grupales son impuestos por la organización y representan las expectativas de comportamiento que aquella tiene frente a las personas que la forman. Estas expectativas de trabajo se manifiestan a través de roles, metas, normas valores y una infraestructura técnica para alcanzar las metas u objetivos de la organización. Si bien la productividad individual es más medible y, por consiguiente controlable, la grupal lo es menos; pero, para ambas la retroalimentación se hace fundamental tanto para la incentivación como para la oportuna corrección.

La manera en que la productividad individual encuentra retroalimentación es por medio de las matrices de desempeño. Estas detallan las tareas, funciones y comportamientos que la organización espera que el individuo realice en aras de cumplir con las metas y objetivos de la organización. A su vez, estas matrices determinan los rangos de evaluación conforme a los cuales estas tareas y comportamientos serán medidos, plasmando en ellos metas históricas, realistas e ideales.

La productividad grupal encuentra retroalimentación en los reportes periódicos que la comunicación descendente hace llegar a los empleados, y donde se plasman los resultados macro del desempeño empresarial. En ellos se proyectan referentes desde los cuales la organización puede comparar su desempeño en el sector, cadena de valor o ámbito al que pertenecen; no obstante ello, los resultados plasmados en este tipo de reportes son menos objetivos que los que arrojan las matrices de desempeño, dado que la organización se ve constantemente influenciada por factores extraorganizacionales que escapan al control de la empresa misma (Checar diagrama “La organización y sus ambientes).

¿Para qué medir la productividad organizacional?

1. Para obtener mediciones de las conductas y resultados involucrados en los procesos organizacionales.
2. Para obtener mediciones objetivas de dichas conductas.
3. Para establecer metas y estándares de conductas futuras.
4. Para establecer medidas que puedan estar influenciadas por la conducta de los individuos.
5. Para evaluaciones periódicas de los individuos.
6. Para incorporar a la gente en sus propias evaluaciones.
7. Porque el sistema de evaluación de la productividad interactúa de manera efectiva con el sistema de recompensas.

Conclusión
Desde el punto de vista del individuo, la organización debe proveerle una situación laboral que lo mantenga satisfecho. En cuanto a la organización, el individuo debe desempeñar conductas que logren ciertas metas y objetivos establecidos por ella. La comunicación pretende hacer comunes los ámbitos de la motivación y productividad en la organización, impactando de manera relevante a la primera y creando un ambiente propicio para lograr la segunda. De ahí que la comunicación sea el elemento determinante de la productividad organizacional.

COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL

¿Qué es una ORGANIZACIÓN?

Es un grupo de personas o empresas organizadas para un mismo fin.

¿Qué es una CADENA DE VALOR?

Es el conjunto de organizaciones que se interrelacionan entre sí, para darle valor (valía) a un producto o servicio. Aun cuando cada organización trabaja en su totalidad para cumplir con su parte dentro de la cadena, sólo una parte de ésta se interrelaciona con la otra.

Para que las organizaciones y las cadenas de valor logren sus objetivos exitosamente, es indispensable que planifiquen estratégicamente y cuenten con altos niveles de desempeño comunicativo.

¿Qué es la PLANEACIÓN ESTRATÉGICA?

La planificación estratégica es el proceso de seleccionar los objetivos y las metas de una organización, a partir de la misión que ésta pretenda alcanzar; determinar las políticas necesarias, con base en las cuales se habrán de desarrollar las tareas que conducirán a la empresa hacia las metas y objetivos; y establecer los métodos necesarios para asegurar que las políticas y los programas sean ejecutados debidamente.

Atributos de la planeación estratégica:

1. Da respuesta a interrogantes fundamentales o básicas tales como: ¿En qué negocio estamos o en qué negocio deberíamos estar? ¿Quiénes son nuestros clientes o quiénes deberían serlo?

2. Ofrece un marco de referencia para las decisiones gerenciales cotidianas. Ante la toma de una decisión, un gerente debe preguntarse: ¿Cuáles de las vías posibles estarán más de acuerdo con nuestra estrategia?

3. Da el sentido de coherencia e impulso a los actos y decisiones de una organización a lo largo del tiempo.

Diferencias entre planeación estratégica y planeación operativa

La llamada planeación operativa se desarrolla en los niveles inferiores de la organización y consiste en planear las operaciones corrientes que tienen como finalidad principal la eficiencia (hacer las cosas bien), más que la efectividad (hacer las cosas que se deben de hacer). Mucha gente prefiere planear operativamente, porque planear estratégicamente demanda mucha visión y requiere un análisis mucho más abstracto. Pero, aunque la planeación estratégica suministra los lineamientos y límites para la administración operativa, los dos tipos de planeación se entrelazan. Una administración efectiva tiene que tener ambas planeaciones perfectamente delineadas.

Importancia de la MISIÓN ORGANIZACIONAL

La primera parte del proceso de planeación estratégica consiste en definir la misión de la empresa. Igor Ansoff llama a esto la determinación del “hilo común” de las actividades de la empresa. Normalmente, la misión cumple el objetivo más sublime de las organizaciones, es decir, define el compromiso más importante que tienen para con la sociedad, definiendo así el propósito para el que fueron creadas.

Hoy en día, la mayoría de las empresas alinean su misión a fines sustentables, es decir, a acciones que contribuyan a sostener o alimentar al ser humano, la sociedad y el medio ambiente.

El beneficio más inmediato de definir y compartir una misión organizacional se da en términos de economía de esfuerzos, de eficacia. Saber exactamente a dónde vamos, conocer y compartir el para qué último de nuestra organización nos ayuda necesariamente a orientar nuestro empeño cotidiano en una misma dirección, evita esfuerzos innecesarios y nos ayuda a coordinarnos sinergéticamente, facilitando así la productividad.

Características de la Misión Organizacional:

DIGNA * A PRUEBA DE CAMBIOS * CUALITATIVA * CONGRUENTE * COMPARTIBLE * ATRACTIVA * DEFENDIBLE

OBJETIVOS Y METAS ORGANIZACIONALES

Mientras los objetivos son los logros que la empresa u organización habrá de alcanzar para cumplir con su misión, las metas son los logros que ésta habrá de alcanzar para cumplir con los objetivos. Ambos son caminos conformados por una serie de tareas enfocadas al cumplimiento del propósito del negocio, pero los objetivos son definidos en términos más generales, mientras las metas son definidas en términos más específicos. Estas últimas se clasifican en función del tiempo en que habrán de realizarse, por lo que habrá metas a corto, mediano y largo plazo. Tanto los objetivos como las metas son cuantitativos (deben ser evaluadas en términos de resultados medibles), a diferencia de la misión que es cualitativa (debe ser evaluada en términos de calidad).