ESTILOS DE COMUNICACIÓN

Los elementos componentes de las habilidades sociales (conductuales, cognitivos y fisiológicos) actúan entre sí determinando el estilo de comunicación de la persona. Esta interacción está estrechamente vinculada con las características físicas y psicológicas del individuo, tanto como con el grado de conscientización que tenga del proceso de comunicación. Mientras más consciente sea la persona del proceso y sus propias habilidades sociales, mejor podrá controlar, cambiar o mejorar aquellos componentes deficientes, evitando que actúen en su contra.

ESTILOS DE COMUNICACIÓN


Todos tenemos un estilo de comunicación que marca en general nuestra manera de relacionarnos con los demás, lo que no supone que tengamos que ajustarnos exactamente a las características que lo definen, pero sí muestran una conducta predominante en cada uno de nosotros.

Los estilos de comunicación son tres: Inhibido, Agresivo y Asertivo.

INHIBIDO: En general, una persona con este estilo de comunicación vive preocupado por satisfacer a los demás y experimenta gran ansiedad ante la posibilidad de enfrentarse a alguien en cualquier sentido. A estas personas les cuesta mucho trabajo defender sus propios derechos, ideas u opiniones ante el temor de ser rechazados. Las conductas de personas inhibidas normalmente se esconden o justifican tras actitudes de prudencia y educación escrupulosa, pero a costa de sentimientos de desamparo, depresión y tensión respecto a sus relaciones interpersonales y sociales. Por lo general son personas aisladas que pierden oportunidades tanto en el terreno profesional como en el personal.

AGRESIVO: Contrario al sujeto inhibido, el agresivo se caracteriza porque no sólo se preocupa por defender a cualquier precio sus derechos, sino porque su forma de hacerlo implica no respetar los derechos de los demás. Una persona con este estilo de comunicación desprecia, domina y manipula a los demás, buscando quitarse de encima cualquier responsabilidad sobre sus propias acciones. Una persona agresiva siempre tiene conflictos interpersonales y acaba experimentando sentimientos de culpa y una pobre imagen de sí mismo. Al igual que los inhibidos, acaban aislándose, pues su personalidad conflictiva también les hace perder oportunidades profesionales y personales.

ASERTIVO:
Si bien los estilos inhibidos y agresivos se encuentran polarizados en los extremos de un eje conductual, el asertivo se encuentra en el punto de equilibrio. Una persona asertiva conoce sus características y las utiliza conscientemente. Es capaz de expresar sus sentimientos, ideas y opiniones de manera respetuosa hacia los demás, y facilita que estos se expresen también libremente. Este estilo facilita el proceso de comunicación, minimizando el riesgo de problemas o malos entendidos. Es un estilo incluyente, por lo que crea oportunidades en sus relaciones profesionales y personales. Una persona con este estilo de comunicación es carismática e incrementa considerablemente sus posibilidades de influencia y liderazgo.